domingo, 29 de mayo de 2011

Un mexicano en Venezuela


Hace un par de días fui de visita a un pequeño lugar, algo escondido, en El Hatillo (Caracas). Fui por una recomendación de un gran amigo el cual me dijo que iba a morir al probar los platos del lugar. Yo, como buena adicta a la comida mexicana, no pude dejar de visitarlo. A pesar de estar un poco escondido lo pude encontrar. El local lleva por nombre Padrísimo Taquería.

El restaurant está justo al lado de una de las calles más transitadas pero al entrar en él, realmente te olvidas de que existe algo afuera de esas cuatro paredes. Un lugar sumamente acogedor, con música variada; en su mayoría artistas mexicanos (no sólo rancheras). Es muy pintoresco, haciéndole honor a la cultura mexicana; y el frío de El Hatillo hace que uno se sienta más cómodo en el pequeño local.

Después de ver el menú y de seguir las diversas opiniones y recomendaciones de mi querido amigo, por fin logré decidirme y pedir un plato que me llamó bastante la atención. Igualmente pedimos un plato de entrada que según mi compañero era el orgasmo oral que estaba buscando. El mesero nos atendió de forma excelente y la comida llegó en un tiempo decente.

 Empezamos con el abrebocas que según mi querido Ángel Almeida iba a hacerme explotar de lo bueno que era. Señoras y señores... Tenía TODA la razón. Que brutal el sabor de ese queso fundido con mantequilla y nachos, no podía dejar de comerlo y tratar de buscarle el ingrediente secreto (si es que lo hay). Seguido almorcé  con mis taquitos de pollo con piña esperando un sabor explosivo al igual el aperitivo de dioses que había probado minutos antes, pero lamentablemente el sabor no fue igual ni parecido. No estaba mal pero realmente esperé un sabor mejor con respecto a ese plato.

Después de comer, entre conversas y buenas bebidas, cancelamos y nos fuimos del local. Creanme que aún me quedan ganas de probar los otros platos que ofrecen en ese restaurant. Y aunque aún me muero por probar la comida mexicana original desde el país central, esta comida se amolda bastante a los sabores y a la gastronomía del aquel lugar en Ámerica Central.

Si quieren visitar este local pueden hacerlo en esta dirección: Calle Miranda cruce con Calle Escalona. El Hatillo. Telf.: 0212-6355803.

Mientras, yo seguiré buscando todo lo que esté entre el fogón y el paladar.

Kaky Rodríguez P.
@KakyRP

miércoles, 25 de mayo de 2011

Mi Experiencia Religiosa

Cada vez que le preguntes a alguien ¿Cuál es su comida preferida? siempre te dirán que es la de su mamá. Realmente yo estoy dentro de ese grupo que comenzó sus actividades  sibaritas y culinarias con la comida del día a día hecha por su madre.

Resulta que a medida que vas creciendo vas aprendiendo y conociendo nuevos sabores que te abren un  mundo a sabores y sensaciones inimaginables y ahí es cuando comprendes que el comer para ti es "una experiencia religiosa".

Por eso he decidido hacer este blog. Para explicar cada experiencia religiosa que me tope a través de las calles y locales que gustosamente me reciban.


No importa si es una comida gourmet, o una comida vegetariana y totalmente sana para nuestro organismo o si es una comida en exceso grasosa pero con un sabor traído directamente del mismo mundo de los dioses. En algún punto todo siempre será la razón de querer explorar nuevos sabores y tradiciones de cada lugar y de cada persona.

En resumidas cuentas quiero que cada uno experimente los orgasmos orales que obtengo cada vez que como en X o Y lugar, o posiblemente puede que también sientan las pesadillas culinarias que puedo conseguir escondidas en algún lugar.

Bienvenidos todos a mi experiencia religiosa.

Kaky Rodríguez P.
@KakyRP